El rey de la montaña (Gonzalo López-Gallego, 2.007)
Título original: | El rey de la montaña |
Director: | Gonzalo López-Gallego |
Guionistas: | Javier Gullón |
Gonzalo López-Gallego | |
Intérpretes: | Leonardo Sbaraglia |
María Valverde | |
Pablo Menasanch | |
Francisco Olmo | |
Thomas Riordan | |
Andrés Juste | |
Productores: | Juanma Arance |
Álvaro Agustín | |
Miguel Bardem | |
Juan Pita | |
Fotografía: | José David Montero |
Música: | David Crespo |
Montaje: | Gonzalo López-Gallego |
Nacionalidad: | España |
Año: | 2.007 |
Duración: | 90 minutos |
Edad: | 18 años |
Género: | Suspense |
Distribuidora: | The Walt Disney Company Iberia, S. L. |
Estreno: | 12-09-2.008 |
DVD Alquiler: | 22-07-2.009 |
DVD Venta: | 25-08-2.010 |
Página WEB: | Ficha completa en IMDb |
Web Oficial de la película en España | |
Web Oficial de la distribuidora en España | |
Tráiler de la película en YouTube |
Calificación:
Crítica: | 5,746 | Espectadores: | 54.482 |
Vizcaya: | 5,903 | Recaudación: | 337.669,61 € |
España: | 3,599 | Puntos (Popularidad): | |
Rugoleor: | 4,683 | Ratio de popularidad: |
Sinopsis:
Conduciendo por una zona laberíntica, Quim se pierde, de repente, alguien le dispara. Lo que parecía un error, se convierte en algo terrorífico: alguien quiere matarle y no sabe por qué. Herido y desorientado, Quim se encuentra con Bea, que también está perdida. Quim y Bea tienen que huir por el inmenso bosque a pie, desarmados, con frío, perdidos y sin dejar de ser acechados ni un sólo segundo. Si no huyen, mueren.
El realizador experimental Gonzalo López-Gallego dio un giro más realista a su carrera adentrándose en los territorios del género. Leonardo Sbaraglia y María Valverde forman la erótica e improvisada pareja que toma el desvío equivocado para ponerse a tiro de un misterioso e invisible grupo de asesinos a lo largo de un thriller de alta densidad, con banda sonora de David Crespo, de Balago. Cuenta con una impactante pirueta final. El remake norteamericano ya está en marcha.
Crítica:
14.09.2008 – ANTON MERIKAETXEBARRIA
El bosque petrificado
Con “El rey de la montaña” estamos ante un paso adelante en la filmografía del realizador Gonzalo López-Gallego (“Nómadas”), centrado esta vez en la persecución -en principio absurda- de que son objeto un hombre y una muchacha, tras robarle ésta la cartera. Un paisaje desolador y un bosque petrificado, habitado por siniestros cazadores, harán que nuestros acosados protagonistas se pregunten si serán culpables de algo que ignoran.
Premisa kafkiana, pues, para un filme desasosegante y diferente, realizado con tiralíneas por su máximo responsable, bien secundado por dos buenos actores, como son Leonardo Sbaraglia, que ha logrado matizar muy bien su esquivo papel, y María Valverde, quien se muestra segura y convincente en su interpretación de la misteriosa Bea.
Una huida sin fin que forma parte asimismo del núcleo de la trama, enmarcada en inhóspitos parajes, de los que surgen disparos repentinos, rodada con precisión por el joven cineasta y donde la tensión propia de una pesadilla alcanza su máxima expresión en el tenso desenlace, tan violento como sorprendente. “El rey de la montaña” se convierte así en un título a contracorriente dentro del cine español, que viene avalado tanto por el éxito que ha cosechado en el festival de Sundance como por otro montón de premios internacionales con los que ha sido respaldado.
Lo curioso del caso es que haya tardado tanto en estrenarse, lo cual nos da idea del estado semicatatónico en que se encuentra la paupérrima industria del cine español, necesitado con urgencia de un balón de oxígeno: léase talento... y dinero.
Por lo demás, los aficionados al 'thriller' encontrarán motivos de disfrute con la película de López-Gallego, realzada por su trepidante montaje, que lo redime de algunas incongruencias del guión. Oscura intriga que conforma una imagen certera y no precisamente complaciente de la sociedad que retrata.
24.07.2009 – JOSU EGUREN
Las montañas tienen ojos
Después de firmar dos largos que alcanzaron una repercusión mínima al margen de los festivales, Gonzalo López-Gallego dijo basta y se subió al carro del llamado 'cine por encargo' para rodar “El rey de la montaña”. Conozco un poco a Gonzalo y sé que su relación con la cámara puede presentar los síntomas de una rara enfermedad, y por eso no me extrañó que aceptase filmar un texto ajeno que le ha servido para colarse en las delicadas redes del utópico cine industrial. 'Vivir rodando', que diría Tom DiCillo, aunque sea a costa de sacrificar parte de la identidad cultivada en “Nómadas”, obra imprescindible para los cinéfilos que no aborrezcan el cine de marca nacional.
Ahora bien, el problema de ponerse al servicio de la industria es que pueden tocarte guiones resbaladizos y sin asas, aunque el madrileño acierta al inyectar en las líneas del guionista David Crespo una dosis de su propia personalidad; y sin embargo, la cinta se desfonda, porque los párrafos que deberían alimentar un argumento mínimo se agotan en plena actividad coital. La mala suerte ha hecho que el madrileño coincida con “Las horas muertas”, el multipremiado corto de Haritz Zubillaga, obra prometedora en la que se sintetizan muchas de las ideas revisitadas por “El rey de la montaña”, reforzando así la hipótesis de que el largometraje ha sufrido una elongación forzada.
La mirada telescópica de un asesino invisible que acosa a una diédrica pareja accidental agota buena parte de sus posibilidades narrativas cuando encara su ecuador, descubriendo que en él todo es forma y que los intereses del director se alejan de los labios de sus personajes para verbalizar un extenso abanico de emociones con el empleo exclusivo de la cámara. El final de este interesante 'thriller' promete un debate intenso entre aquellos que lo encuentren irregular y forzado, y quienes consideren que su subrayado es una solución brillante para concretizar las aristas del horror abstracto.
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