Mentiras y gordas (Alfonso Albacete, David Menkes, 2.009)
Título original: | Mentiras y gordas |
Directores: | Alfonso Albacete |
David Menkes | |
Guionistas: | Alfonso Albacete |
Ángeles González Sinde | |
David Menkes | |
Intérpretes: | Ana de Armas |
Yon González | |
Mario Casas | |
Hugo Silva | |
Miriam Giovanelli | |
Alejo Sauras | |
Ana María Polvorosa | |
Maxi Iglesias | |
Productor: | Gerardo Herrero |
Fotografía: | Alfredo F. Mayo |
Música: | Juan Carlos Molina |
Juan Manuel Sueiro | |
Montaje: | Fernando Pardo |
Nacionalidad: | España |
Año: | 2.009 |
Duración: | 87 minutos |
Edad: | 18 años |
Género: | Comedia, Drama |
Distribuidora: | Sony Pictures Releasing de España, S. A. |
Estreno: | 27-03-2.009 |
DVD Alquiler: | |
DVD Venta: | 22-07-2.009 |
Página WEB: | Ficha completa en IMDb |
Web Oficial de la película en España | |
Web Oficial de la distribuidora en España | |
Tráiler de la película en YouTube |
Calificación:
Crítica: | 2,569 | Espectadores: | 724.054 |
Vizcaya: | 3,120 | Recaudación: | 4.310.370,41 € |
España: | 3,415 | Puntos (Popularidad): | |
Rugoleor: | 3,267 | Ratio de popularidad: |
Sinopsis:
Mentiras y gordas habla de un grupo de jóvenes que están descubriendo la vida y buscan en sus relaciones la solución a sus problemas: Seres que viven el delirio furioso de la noche, que se cruzan y entremezclan en playas, discotecas, bares, terrazas y chill outs, rodeados de música. Pero al amanecer, con el sol, aparecen también el bajón, la realidad y los sentimientos.
Con la inestimable ayuda de Ángeles González-Sinde, el tándem formado por Albacete y Menkes consiguió reventar la taquilla con este retrato generacional trufado de sexo, drogas y jóvenes iconos de la pequeña pantalla. A Mario Casas le gusta Yon González, mientras que Ana de Armas está prendada de Hugo Silva, el novio de su amiga Miriam Giovanelli, que reconoce estar demasiado gorda para follar con Alejo Sauras: Estoy tan gorda que no siento nada cuando me penetras.
Crítica:
05.04.2009 – JOSU EGUREN
Física y química
Albacete y Menkes deshacen el nudo gordiano que plantea el título de la popular serie televisiva con una receta hecha a base de drogas y sexo, contraindicada para aquellos que sientan aprecio por sus neuronas o se ruboricen ante los desfiles gratuitos de tetas y culos. Pero que les quiten lo bailado, porque “Mentiras y gordas” ha arrasado en taquilla y promete convertirse en una especie de 'Lady Chatterley' para la generación de preadolescentes en la que tendremos que depositar nuestro futuro. Superficialidad, diálogos de saldo y un reparto plagado de actores macizos, son los ingredientes de esta particular 'dramedia' dirigida al público juvenil, que viene firmada a cuatro manos por un tándem de directores que ha contado con la inestimable ayuda de Ángeles González-Sinde. Resulta patético comprobar que en el cine moderno apenas quedan rastros genéticos de Ponny Boy, “El chico de la moto” o Holden Caufield, tres adolescentes rebeldes que jamás se irían de copas con niñatos como los que describe esta película. Cada vez tendremos que girar más el cuello para apreciar retratos generacionales como los de “American Graffiti”, especialmente ahora que la gran pantalla se ha contaminado con los peores defectos de la morralla televisiva. Que el cine mire a la televisión buscando la savia nueva que aportaron “24”, “Entourage” o “The Shield” parece lógico, lo que no se entiende es que haya quien baje la mirada para raptar el reparto completo de series como “El internado” y “Física o Química”. Produce cierta cagalera mental anticipar que “Mentiras y gordas” salvará la contabilidad anual de nuestra industria, a sabiendas de que el éxito animará a otros a repetir la jugada con planteamientos igualmente vacíos de contenido. Los directores de “Atómica” han sabido cocinar este caldo de protoestrellas aderezadas con la moralina de turno, y les ha salido bien, pero cuando se agacha tanto la cabeza buscando la aceptación del público, lo mínimo que uno puede recibir es un collejón en la nuca.
La película no me gustó por su falta de guión, por sus pobres diálogos y poco ritmo pero no comprendo esa visión del cine por la que se juzga como 'buena' o 'mala' una película por los exclusivos gustos personales o por comparación. Si eso se aceptara sabríamos al fin en qué consiste una 'buena' película y hasta la fecha eso no lo ha definido nadie, sencillamente porque no resulta posible hacerlo debido a la gran cantidad de aspectos que se incluyen. Esta tiene la belleza de sus protagonistas, sexo y una gran taquilla. Por lo visto eso la convierte necesariamente en 'mala'. A mí me parece que son factores que convencen a mucha gente que no juzga con etéreos criterios elitistas algo que es tan amplio como el cine.
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